Mucho me temo que las recientes pintadas racistas y xenófobas, son el inicio o “salida” de una precampaña electoral –la de 2011- que ya vaticinamos en su día, será de las más radicalizadas que hayamos podido vivir, salvo se adopten las medidas necesarias.
Cuando se pierden las formas democráticas y el enfrentamiento visceral es el proceder habitual de la clase política –PP, PSME, CpM- el ejemplo, no es precisamente el instrumento pedagógico más aconsejable para combatir tales actitudes, sino todo lo contrario.
Otro análisis, más perverso al hilo de los aconteceres, es saber si la clásica división de “las dos Melillas” y la reintroducción de los rancios miedos y temores, no acabará siendo la estrategia encubierta e indirecta de unos y otros, convencidos y dispuestos a la movilización intransigente total -por el procedimiento que sea- para conseguir o renovarse en el poder.
Espero, por el bien de todos, equivocarme. Confío –todavía- en la responsabilidad de quienes tienen la obligación de tomar cartas en el asunto. UPyD tiene alternativas y el ciudadano, la palabra.
La palabra del ciudadano, es algo mas que emitir un voto cada cuatro años. La postura de UPyD, debe ser, a mi juicio, no entrar en esta guerra,poner las cosa en su sitio, decirlo publicamente y aconsejar a la ciudadanía que no se deje manipular. Pero todo esto sin más intención que preservar la buena convivencia de los melillenses.
ResponderEliminarEl tema es sumamente delicado, porque toca cosas muy sensibles, que están a flor de piel y que con mucho trabajo y tiempo, se está logrando llegar a un respeto entre los convecinos, a un huir de expresiones y posturas insultantes o humillantes entre colectivos muy arraigados en la ciudad.
Huir del calificativo de racista que constantemente se lanza de un colectivo a otro y de las expresiones soeces y de juicios condenatorios, generalizando posturas de un colectivo, es algo que podemos apreciar, cada día más, en el devenir de la ciudad.
Sería una pena que todos estos avances que se han conseguido en la convivencia diaria, se perdieran por culpa de una mala gestión política, mejor dicho, de los políticos, en caminada a conseguir un rédito político inmoral.
Por eso me parece congruente, por parte de UPyD, este llamamiento a la clase politica para que modere su lenguaje en estas cuestiones.
MNVV