Emilio Guerra
Melilla, es el paraíso o edén de las llamadas empresas “zombies”, donde proliferan de manera escandalosa. Es decir, empresas, ONGs, asociaciones, organismos o estamentos diversos, que son “muertos” en esencia; muertos vivientes, sólo gracias a las subvenciones y convenios generosos que perciben de la administración local o central. “Un chupe”, de proporciones gigantescas, que están llenando los bolsillos de unos pocos a costa de las arcas públicas. Mientras, los pobres y los excluidos sociales siguen esperando.
Melilla, es el paraíso o edén de las llamadas empresas “zombies”, donde proliferan de manera escandalosa. Es decir, empresas, ONGs, asociaciones, organismos o estamentos diversos, que son “muertos” en esencia; muertos vivientes, sólo gracias a las subvenciones y convenios generosos que perciben de la administración local o central. “Un chupe”, de proporciones gigantescas, que están llenando los bolsillos de unos pocos a costa de las arcas públicas. Mientras, los pobres y los excluidos sociales siguen esperando.
Como "ciudadano de a pie" no logro comprender cómo una ciudad tan pequeña y con tan escasos recursos ha llegado a convertirse en paraíso de unos pocos que ganan mucho y trabajan poco o nada y desierto de muchos que o no tienen trabajo o trabajan mucho y ganan poco. El caso de Serglobin "asusta" pues ¿de dónde ha salido esta empresa, quién la conoce? ¿Habrá más? No se puede prejuzgar a nada ni nadie, para ello están los juzgados, de acuerdo, pero "tanto dinero sin saber para qué" no es moco de pavo. De todas formas mucho me temo, D. Emilio, que "todo seguirá igual" por mucho que Uds. insistan en esta cruzada porque "el que manda, manda" y aquí nunca pasa nada, todo tiene explicación por muy surrealista que sea. No se desalienten y le aseguro que los melillenses nos merecemos estar bien informados.
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