Enfrentamientos PP-PSOE

Fuente: Melillense.net

Estamos cansados de leer todos los días los enfrentamientos de la clase dirigente. Los titulares son siempre los mismos: “el PP acusa al PSOE” o a la inversa: “el PSOE acusa al PP”. Parece como si todo el globo girase alrededor de los “piropos mutuos” entre nuestros representantes, que definitivamente han perdido la imaginación, el estilo y lo que es peor, el horizonte político.
Emilio Guerra, candidato al Congreso por Unión, Progreso y Democracia, se expresaba así para lanzar un mensaje a la ciudadanía melillense y llamar su atención ante lo que considera una pobre y lamentable imagen de lo que deben ser unos políticos; es decir, que sean profundos en sus discursos, claros, educados, firmes y eficaces en sus decisiones, algo que ni por asomo ocurre en Melilla, donde el “listón está por los suelos”.
Proseguía el líder upedista, diciendo que los responsables de ambas administraciones, central y local, solo se ocupan de perder el tiempo en banalidades y de alimentar un enfrentamiento permanente, de especular con la caja del estado como si no tuviese fondo y de salir a la palestra pública solo cuando hay elecciones para ofrecer pobres medidas que se difuminan después de la cita electoral.
Estamos cansados de mentiras, estamos hartos de soportar a unos y otros, cuya incapacidad e ineptitud está más que demostrada. Eso sí, continuaba Guerra, con la crisis económica que estamos viviendo, no le duelen prendas en gastarse 250.000 euros en “algunas reparaciones” de la vivienda del ministro socialista Mariano Fernández Bermejo, el mismo que hace unos días estuvo en Melilla hablando de justicia y de equidad; mayor hipocresía, imposible. A gente así, hay que “invitarle amablemente” a abandonar sus cargos, porque con qué cara se pueden presentar después, pidiendo el voto, ante miles de ciudadanos que no llegan a final de mes o les es imposible comprarse un piso.
Al líder del partido de Rosa Díez en nuestra ciudad, le gustaría saber también cuanto se han gastado en la Ciudad Autónoma para la “puesta en escena electoralista” del presidente Imbroda con el tema de Balearia y la travesía a Motril, porque decir no dijeron nada, comprometerse tampoco, y servir, dudamos que sirva para algo. Sin embargo, no se reparó en gastos para anunciar y difundir con mucha “pompa” lo que en definitiva sólo ha sido una estrategia propagandística.