Caciques

Fuentes:

Melilla Hoy
Diario Sur


Emilio Guerra, coordinador melillense del partido de Rosa Díez, Unión, Progreso y Democracia, definió la actitud de los miembros del PSOE y PP como la propia de los “caciques y grandes terratenientes al estilo de principios de siglo en España, en la época del Conde de Romanones, repartiendo dádivas y limosnas entre el pueblo”. Eso es lo que parecen nuestros políticos con las llamadas ofertas electorales, que se centran única y exclusivamente en ofrecer dinero bajo el disfraz cosmético de subsidios, en una vorágine populista que tratan de saquear los sentimientos más elementales de los ciudadanos sin el menor escrúpulo. El pueblo necesita y exige a sus representantes soluciones dignas, continuaba el candidato al Congreso por UPyD, y no que se nos trate como a mendigos.

Si toda la campaña se va a centrar en lo mismo, y al parecer van a remolque los unos de los otros, creo que caeremos en lo más mezquino y reprochable, políticamente hablando, en cuanto al modelo y estilo de actuaciones desde que se proclamó la democracia en España. Es triste observar la especulación diaria que hacen con temas que son de primera necesidad para los ciudadanos y que deberían estar resueltos desde hace muchos años, pero claro, las prioridades ahora están en conseguir el voto como sea, sin importar el precio.
Guerra era aún más explicito y manifestaba que: “estamos a un paso de ver a nuestros queridos políticos con los bolsillos llenos de billetes de 50 euros del erario público e irlos regalando por la calle indiscriminadamente. La vergüenza no tiene límites en esta degradante y repulsiva forma de hacer política”.
Unión, Progreso y Democracia no tiene dinero que ofrecer al ciudadano, tampoco tenemos un catálogo de mentiras y estrategias encaminadas a ganarnos a todo el electorado, ni propuestas de trabajo irrealizables o promesas de viviendas que posteriormente nunca se construyen o si lo hacen, son para los amigos. UPyD ofrece al ciudadano español y melillense un cambio radical, que empieza por dignificar el ejercicio político y establecer leyes que de verdad sean útiles a todos los españoles.
Proseguía Emilio Guerra, diciendo que los responsables de ambas administraciones, central y local, solo se ocupan de perder el tiempo en banalidades y de alimentar un enfrentamiento permanente, de especular con la caja del estado como si no tuviese fondo y de salir a la palestra pública solo cuando hay elecciones para ofrecer pobres medidas que se difuminan después de la cita electoral.
Tenemos un problema social importante y como resulta que nadie tiene una varita mágica, es prioritario sentarse en una misma mesa y no levantarse de ella hasta que no se consiga un pacto entre todos, un pacto eficiente y real en el tema del paro y el empleo; lo que ofrece ahora PP y PSOE, sólo es “pan para hoy y hambre para mañana”, “el poder y sus ansias les tienen tan atezados que han perdido hasta la imaginación”.