22/7/10

El enemigo en casa


Sólo la reforma de la Ley Electoral nos permitirá “sacar” del Parlamento a los enemigos de la Constitución de 1978 infiltrados en las instituciones españolas. Tenemos una “gangrena” interna que se debe “amputar” democráticamente cuanto antes o acabará con el Estado y con la Nación. Sujetos que no se sienten españoles, no pueden estar ni un minuto más ocupando escaños donde reside la soberanía de un país llamado España. No podemos seguir otorgándoles privilegios y dinero público. Es intolerable que además, les habilitemos un foro -donde entran gracias a la injusta y caduca ley- para reclamar la independencia en representación de una minoría.
Ya está bien de complacencias interesadas con los nacionalismos radicales y separatistas, que se “llenan la barriga” con el dinero de los españoles y que aprovechan las instituciones estatales para destruir lo que otros, con mucho sacrificio construyeron. No puedo consentir en mi casa, a quien quiere usar el colchón, vaciar la despensa y después incendiar el inmueble.
Y Zapatero, el presidente más nefasto, al que la historia recordará como destructivo y dañino, sigue el “pasteleo” con semejante “equipo de demolición” que no respetan las instituciones del Estado, aunque bien se sirven de ellas cuando les interesa. Es indignante, retorcido y siniestro. Nada más que desgracias podrán ocurrirnos, si en el futuro próximo, seguimos en manos de unos suicidas embriagados por la codicia y el poder.

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