Democracia herida

En este país no paran de darle puñaladas traperas a la democracia. En Melilla, siempre vamos un paso por delante. Aquí, ya la hemos troceado con un sable o catana samurai. Pero eso ¿a quién parece importarle? En una sociedad enfermiza y decadente como la nuestra, imperan otros valores. Recuerdo la célebre frase del regeneracionista Joaquín Costa, en relación a que España, necesitaba fundamentalmente “más escuela y despensa”. Parece ser, que después de cien años, oligarquía y caciquismo, son palabras plenamente vigentes. Al pueblo, se le niega sistemáticamente la “escuela”, y desesperados, sólo tenemos tiempo para procurarnos “despensa de la mano de cualquier amo”, familiarmente: “buscarse la vida”. Cuanto más hambrientas e incultas sean las gentes de la gleba, más fácil lo tendrá el “establishment” para manipular y conservar el poder.