Sin caretas

Lo venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo. En Melilla, van a ocurrir hechos muy graves, y los únicos responsables serán esa casta de políticos y dirigentes acomodados que anteponen sus intereses personales a los del pueblo.
El “establishment se ha tirado al monte” y todos sus protagonistas pretenden la manipulación masiva del electorado. Es una guerra que se veía venir, donde no habrá escrúpulos de ninguna clase y pondrán en práctica toda serie de barbaridades y artimañas. Lo hemos dicho por activa y por pasiva, o alertamos los mecanismos e instrumentos que pueden poner coto y freno a esta locura, o los melillenses vamos a pagarlo muy caro. La fractura social que pretenden unos y otros, de conseguirse, dará origen a una Melilla rota, vertebrada, intolerante y sin futuro.
Que vergüenza, que desgracia y que degradación a la que nos condenan quienes han convertido la acción política en un lamentable negocio mercantilista. La regeneración y las urgentes reformas son las únicas salidas; el antídoto lo fabrica UPyD, pero son los ciudadanos quienes tienen la última palabra.