Después de leer las últimas declaraciones del Alcalde, con respecto a su idea de Educación, hago votos para que nunca caiga en sus manos semejante competencia. Para Imbroda, lo importante, es recibir el dinero de “papá Estado” correspondiente a ese área, que ya se encargará él de gestionarlo. A semejante disparate lo llama “modelo ideal” y además lo justifica diciendo, poco más o menos, que las otras comunidades “sacan tajada” de los PGE, para después administrarlo a su antojo. De manera que, reivindica para el ejecutivo que lidera, otro tanto del mismo desmadre.
Claro, así nos va. El modelo “ideal” del Sr. Imbroda, tiene patas arriba la Educación en el país, con 17 sistemas diferentes que van a su bola y hacen de España un híbrido; eso sí, con el dinero de todos. Nada importa la calidad, mucho menos mejorar las horripilantes estadísticas que nos colocan en los últimos lugares del ranking europeo. Nada interesa articular un sistema uniforme para todos los ciudadanos españoles, ya que el actual discrimina a nuestros hijos en razón del lugar donde residamos. Mucho menos busca, una Ley, que otorgue al profesorado reconocimiento, estabilidad y seguridad.
Nada de lo reseñado, podrá conseguirse, mientras lo que ahora llamamos Educación no esté bajo el control único del Estado, para que mediante un gran pacto de todos los agentes implicados, permita la cohesión, excelencia, competitividad y en definitiva el progreso.
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