Irritados

Le ha “escocido” y bastante, al regidor Juan José Imbroda, la apertura de un expediente sancionador por parte del Delegado del Gobierno, el socialista Gregorio Escobar. Desde luego, el campo de golf, desde sus orígenes, presenta tantas irregularidades y oscuros recovecos, que parece una nimiedad a estas alturas, pretender una supuesta sanción administrativa a causa de un vigilante de seguridad, pero no vamos a entrar en eso, porque la ley, en definitiva, está para que todos la cumplamos.
Si el ejecutivo popular ha gastado una fortuna de “aquella manera”, y trata de seguir invirtiendo más millones en su gestión “de la otra”, convirtiendo el campo de golf en un affaire permanente y en un vergonzoso monumento a la incompetencia, desde la administración del Estado, han fracasado en la fiscalización o en tratar de poner un freno eficaz a tanto desmán y despropósito. Lo demás, son zarandajas y pañitos calientes.