Sobrado él

Imbroda, sobrado él, como siempre, en otro arresto de altivez, dice que abordará la reforma del ROA en la próxima legislatura. Ahora, no le interesa, claro, porque tal y como están las cosas, tiene prisionera y muda a las fuerzas de la oposición, haciendo así más relajado su despótico gobierno.
¿Alguien recuerda a Imbroda negociando algo?, ¿podrían decirme cuando fue capaz este hombre de alcanzar acuerdos políticos de cierta transcendencia para los ciudadanos, de calado democrático o de eficacia en su gestión?
Creo que es un error no solventar ahora esa papeleta. Y lo digo, consciente de la nula habilidad de nuestro alcalde y de su manifiesta impericia para estas cosas, porque él, en vez de solucionar conflictos, es especialista en generarlos. Pero dejar el asunto para la próxima legislatura, es aventurarse a perder la capacidad de gobierno, y con ello, la amargura de sufrir durante cuatro años del mismo ricino que está obligando tragar a la oposición.