Emilio Guerra
Juan José Imbroda, tras sus muchos y clamorosos descalabros con miembros del gobierno socialista “de lo que queda” de Nación, busca desesperadamente algún aliado en el mismo, para así, tratar de demostrar a la ciudadanía lo que ya sabemos que no es –habilidoso, políticamente hablando- y de paso, dejar claro a Dionisio Muñoz y Gregorio Escobar -adelantados de Rodríguez Zapatero- que él solito se las sabe arreglar sin necesidad del apoyo del PSME.
José Blanco, el ministro de Fomento, es ahora el objetivo de Imbroda. Trata de caerle simpático, como lo intentó también con Manuel Chaves, al que nos consta le contó uno de esas cuchufletas malas que tanto aplauden sus agradecidos palmeros. Desde luego, con Chaves nos fue fatal, y acabó dándole más dinero a Ceuta que a nosotros, para escarnio del chistoso y padecimiento del pueblo melillense.
A ver que pasa ahora. Le recomiendo una dosis embotellada de esas “sinergias” que han hecho tan populares sus nefastos colaboradores Robles y Mateo. Lo mismo, con Blanco cuela, y así, pueden seguir –PP y PSOE- “pasteleando e intercambiando cromos” con el vergonzoso asunto de la Estación Marítima, que camino lleva de convertirse en el “gol” más espectacular de la historia al pueblo de Melilla; de ahí que el “ariete” Arturo Esteban, pretenda “perfeccionarlo” con la ampliación del Puerto, que en sus “botas”, sería como “la madre de todas las goleadas”.
Juan José Imbroda, tras sus muchos y clamorosos descalabros con miembros del gobierno socialista “de lo que queda” de Nación, busca desesperadamente algún aliado en el mismo, para así, tratar de demostrar a la ciudadanía lo que ya sabemos que no es –habilidoso, políticamente hablando- y de paso, dejar claro a Dionisio Muñoz y Gregorio Escobar -adelantados de Rodríguez Zapatero- que él solito se las sabe arreglar sin necesidad del apoyo del PSME.
José Blanco, el ministro de Fomento, es ahora el objetivo de Imbroda. Trata de caerle simpático, como lo intentó también con Manuel Chaves, al que nos consta le contó uno de esas cuchufletas malas que tanto aplauden sus agradecidos palmeros. Desde luego, con Chaves nos fue fatal, y acabó dándole más dinero a Ceuta que a nosotros, para escarnio del chistoso y padecimiento del pueblo melillense.
A ver que pasa ahora. Le recomiendo una dosis embotellada de esas “sinergias” que han hecho tan populares sus nefastos colaboradores Robles y Mateo. Lo mismo, con Blanco cuela, y así, pueden seguir –PP y PSOE- “pasteleando e intercambiando cromos” con el vergonzoso asunto de la Estación Marítima, que camino lleva de convertirse en el “gol” más espectacular de la historia al pueblo de Melilla; de ahí que el “ariete” Arturo Esteban, pretenda “perfeccionarlo” con la ampliación del Puerto, que en sus “botas”, sería como “la madre de todas las goleadas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario