14/9/09

17 de septiembre: fun, fun, fun...

Desde luego, la torpeza de los actuales políticos, ha convertido el 17 de septiembre en una fecha de desencuentros, de disputas y de enfrentamientos. Todo lo contrario a lo que debería ser.
Independientemente de la fecha, que podría consensuarse, porque para eso estamos en democracia y el dialogo es uno de sus pilares, el matiz que Imbroda le quiere dar al acto, tiene olor a rancio y segregacionista. UPyD, no va a participar en puestas en escena “tipo Fellini” como la del pasado año para que Imbroda nos suelte un mitin y vuelva a engañarnos con los 400 puestos de trabajo “inminentes”. Y por cierto, aunque no entremos en su estereotipo de “melillenses en plenitud”, está muy claro desde hace tiempo, que somos de esta tierra y más españoles que nadie ¿vale?

1 comentario:

  1. Anónimo17/9/09

    Apreciado Emilio: disiento, para variar.
    Politizar el 17 de Septiembre es un error, me da igual quien lo haga o quien lo consienta. No es una cuestión de Imbrodas o Dionisios o aberchanes, es cuestión de principio.
    ¡Niño, con el pan no se juega!. Independientemente que el señor Imbroda quiera montarse un circo mediatico en torno a "su celebración" del 17 de Septiembre.

    El 17 de septiembre pertenece a los melillenses, no es cuestión de consenso, es cuestión de historia, de la historia pasada que trae esta nueva historia. Un hecho real, indiscutible, es que si D. Pedro no hubiera llegado, como fuese y cuando fuese a Melilla, hoy no estariamos hablando en castellano vulgar.
    No tendriamos este blog y probablemente, no tendriamos ni a Imbroda ni a aberchan (observa mi intencionalidad de minusculizar el segundo nombre).
    el 17 de setiembre, con mayor o menor rigor histórico, significa en el sentir de los melillenses, que somos españoles, que fueron españoles los que lucharon por que esta tierra fuera de Castilla y España, los que murieron defendiendo la españolidad de esta tierra. La sangre de mis antepasados clama venganza en el barranco de no se quien, donde masacraron y desfiguraron de tal manera a los cadaveres que mi abuela lo tuvo que reconocer por un medallita que guardsaba en un bolsillo interior (milagro que no se la robaran) Y mi dignidad no se siente ofendida, ni exige consenso alguno, para que se celebre no se que fiesta ajena a mis tradiciones mas profundas a cambio de mi Virgen.
    Sinceramente creo que es un error politico no asistir, como persona publica, a estos actos. Lo mismo que he criticado el hecho desproporcionado de despreciar el nombre de Melilla en beneficio de un ilustre melillense (lo cortés no quita lo valiente), le diré que no asistir a esta fiesta oficial porque el señor Imbroda sea un... , no es el sitio ni el momento para mal calificar al Presidente, es hacer de menos, tambien, a la ciudad de Melilla.
    Así lo pienso, así lo digo.
    M.N.V.V.

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