15/3/09

Rosa Díez la defensora de nuestros escudos


Julian Dominguez
Coordinador UPyD Ceuta

Hoy de vuelta hacia Ceuta, os escribo desde Alhucemas, tierra natal de nuestro candidato a las Elecciones Europeas, Francisco Sosa Wagner; y no puedo por menos que emocionarme al leer en El País, porque en un medio en el que no siempre se dice la verdad respecto a nuestra amiga, compañera y portavoz del partido. También escuchar de viva voz como había policías y guardias civiles que jaleaban a Rosa, no solo debe ser estímulo para nuestro trabajo día a día en el partido, con la gente y con los medios de comunicación, es mucho más. Es entre otras cosas, el que no solo se escuche el mensaje del partido y las intervenciones magistrales de Rosa, sino también el que se tenga que reconocer que los grandes partidos siguen sin defender la igualdad entre todos los españoles. Porque precisamente ese es uno de los principales problemas, no solo de los policías y guardias civiles, sino de casi todos los españoles de alguna manera. Unos, por el sueldo de funcionario público, otros por las prestaciones sanitarias, otros por la educación pública, otros por los impuestos, otros por las vacunas, ....etcétera, y algunos hasta por los precios del alquiler de las pistas de pádel, por decir algo intrascendente. Es tanto y tan largo el camino para la regeneración democrática que probablemente legaremos el final de este trabajo a muchos otros, algunos a nuestros hijos, pero para que la sigan perfeccionando.

Como dice Rosa, si no se tiene ambición de país, no se tiene más que el interés por seguir en el poder para poder mandar, repartir lo que se pueda y engordar el ego. Ambición de país es no solo querer ser mejor que los demás, es querer ser más igual, es que la autonomía de las instituciones no sirva para trincar presupuesto y ser tú el que te apuntes el tanto, y para eso, hay que reformar muchas cosas desde su base, porque los cimientos de la igualdad se hacen a través de la educación y a través del ordenamiento jurídico, uno sin la otra no son nada. Una ley adelantada a la realidad social sirve de poco, como sirven de poco ministerios que se dedican a supuestas políticas transversales, y que en el fondo son un lugar para colocar a la hija o a la sobrina de algún dirigente político. Una educación que no sirve para la ciudadanía es una educación condenada al fracaso social colectivo, por eso es tan importante la educación para la ciudadanía, pero no nos confundamos, no la asignatura, sino esa asignatura que se demuestra en el Parlamento, en las Asambleas autonómicas, en cualesquiera órganos institucionales, y hasta en el salón delante de la tele de cada familia, es la educación en valores que queremos recuperar. Esos valores que encarna Rosa Díez y que los guardias civiles y los policías nacionales lo saben, los del esfuerzo diario, el servicio público impagado, la puesta en servicio de la vida por los demás y las de un difícil ascenso profesional y. nulo reconocimiento. Eso lo sabemos muy bien los que somos hijos de miembros de las fuerzas de orden público, porque los hemos visto en nuestras familias. Por eso mismo, gracias otra vez Rosa, por ser la valedora de nuestros escudos, en el País Vasco, en cualquier lugar de España, y hasta en misiones internacionales

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