Emilio Guerra
Sí, aterrado es la palabra. Los gastos telefónicos de la “curia” política que nos gobierna, es sólo la punta del iceberg de la dilapidación permanente que hacen de los recursos públicos quienes tienen la obligación de gestionarlos con diligencia.
No les conviene, ni a PP ni a PSOE-CpM, tirar mucho de la manta, porque entonces los ciudadanos nos íbamos a enterar de muchas e interesantes cosas, y eso, al final perjudicaría sus posiciones privilegiadas.
Un escándalo, como tantos otros, del que sólo nos cuentan lo que ellos quieren, con medias verdades o con datos sesgados y manipulados. Que publiquen las facturas telefónicas que el ayuntamiento paga religiosamente a los miembros del Gobierno o la Asamblea con dinero de todos los melillenses. A eso, no se atreven.
Sí, aterrado es la palabra. Los gastos telefónicos de la “curia” política que nos gobierna, es sólo la punta del iceberg de la dilapidación permanente que hacen de los recursos públicos quienes tienen la obligación de gestionarlos con diligencia.
No les conviene, ni a PP ni a PSOE-CpM, tirar mucho de la manta, porque entonces los ciudadanos nos íbamos a enterar de muchas e interesantes cosas, y eso, al final perjudicaría sus posiciones privilegiadas.
Un escándalo, como tantos otros, del que sólo nos cuentan lo que ellos quieren, con medias verdades o con datos sesgados y manipulados. Que publiquen las facturas telefónicas que el ayuntamiento paga religiosamente a los miembros del Gobierno o la Asamblea con dinero de todos los melillenses. A eso, no se atreven.
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