31/10/08

Otro Pleno para olvidar

Emilio Guerra

Del Pleno de la Asamblea de hoy, algunas cosas me quedan claras; otras, por mucho que lo intente, pertenecen al “lado oscuro del Gobierno Imbroda”, o sea, que sólo los que están en esa “parte misteriosa y profunda” tienen el privilegio de alcanzar tal grado de discernimiento.
El Instituto de las Culturas, arranca a dos meses del cierre del ejercicio, pero no importa, 200.000 euros han sido aprobados para que culmine el año presupuestario de forma gozosa y generosa, habida cuenta, la impresionante labor realizada desde su creación: es decir, ninguna, ya que el propio Consejero Sr. Barkani manifestó que necesitan ese dinerillo para “arrancar”.
Desde luego que el referido Instituto “promete”, a juzgar por las cantidades que se barajan en cuanto a su financiación en el ejercicio del 2009. UPyD fue partidaria inicialmente de la puesta en marcha del citado organismo, pero ya advertíamos entonces, que se podría incurrir en la perversión de sus verdaderos fines, de manera que seguiremos expectantes y vigilantes, ya que podría configurarse como otro “monstruo” de sociedad u organismo municipal, inútil e improductivo, amén de fuente colocadora de afines o adeptos.
Que las partidas presupuestarias destinadas a los gastos de representación y prestación de servicios, necesitan de una “ayudita” para acabar el año -de ahí las transferencias de unas consejerías a otras- es algo que no nos sorprende en un ejecutivo, el de Imbroda, donde lo prioritario es el gasto en protocolo, fiestas, homenajes, viajes y distintos boatos. Si tienen que salir de Bienestar Social 200.000 euros para paliar esas cosas, pues nada, se hace, apelando a la legalidad vigente, aunque los perjudicados sean las clases más desfavorecidas y se pisotee los principios éticos y morales más elementales.
La discusión de la oposición, sobre las tasas del agua, es absolutamente estéril ante el rodillo avaricioso del PP, que se ampara en los precios de los suizos para justificar el atropello. Hay que seguir exprimiendo al ciudadano, porque las arcas municipales tienen que atender un gasto desproporcionado y despilfarrador que Imbroda no quiere contener. El Alcalde, desconoce el termino “apretarse el cinturón”, mucho menos las llamadas políticas de austeridad. Ellos, seguirán viviendo magníficamente: altos sueldos, dietas elevadas, prebendas diversas, viajes a cuerpo de rey etc. Mientras, usted y yo, pagaremos religiosamente todo aquello que la administración local nos quiera cobrar por unos servicios anticuados, ineficaces e injustos.


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