El actual Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, está haciendo buenos a unos cuantos de sus predecesores. Para el Coordinador de Unión, Progreso y Democracia, Emilio Guerra, la actitud desinteresada e insensible del máximo representante del Estado en Melilla, con referencia al asunto de los inmigrantes, bate todas las marcas de un político al que le vienen grandes sus responsabilidades, por las que supongo, a final de mes sí que cobrará puntualmente, dijo.
Para el dirigente de UPyD, causa bochorno encontrase todavía, después de un mes, con seis inmigrantes de Cachemira en la Plaza de España, cuya desesperación está tocando los límites de la cordura, volviendo de nuevo a la huelga de hambre y encontrándose ya uno de ellos, ingresado en el Hospital Comarcal.
Ni un gesto, ni un solo gesto de acercamiento e interés, continuaba en su exposición Guerra, ha tenido el socialista Escobar, nombrado por el Gobierno de Zapatero y presentado por sus compañeros de partido como un melillense de pro, sensibilizado con los problemas de la Ciudad y excelente conocedor de la problemática con los inmigrantes. O el cargo te abduce en días, o simplemente es que nos vendieron “humo”, porque desde luego, la imagen pública que está dando el Delegado del Gobierno, es de una incapacidad para gestionar el asunto, supina.
El dirigente de UPyD, fue especialmente duro también en las críticas con el PSME. Dicen que son de izquierdas, progresistas; dicen que están comprometidos con la política y la justicia social. Hablan de integración de razas, de multiculturalidad, de desarrollo económico uniforme e igualitario etc., pero ninguno de ellos se ha preocupado, tan siquiera, en ir a ver a esas personas para mostrarles su solidaridad. El camino, significaba Emilio Guerra, se demuestra andando y los socialistas melillenses deberían guardar, al menos, las apariencias y la compostura, porque se les ve el “plumero” por todas partes.
El responsable de UPyD en Melilla, dijo que han sido los socialistas españoles –en contra incluso de la opinión de sus homólogos franceses- los que han apoyado la aprobación en el Parlamento Europeo de la Directiva de retorno de los inmigrantes irregulares, donde se les puede recluir 18 meses en lugar de los 40 días establecidos con anterioridad. Claro que aquí, apuntaba Guerra, ya saben ustedes que la Ley se aplica “de manera muy sui generis” porque en el CETI hay personas “recluidas” desde hace tres años, como si estuviesen cumpliendo condena y nadie se rasga las vestiduras por ello, ¿le importa a alguien la vida de esas pobres gentes?
Notables juristas ya se han manifestado en contra de la citada directiva europea, porque vulnera y reduce los derechos humanos de los inmigrantes y también contradice el Convenio Europeo de Extradición del Consejo de Europa de 1957. Resulta anecdótico recordar las palabras de Zapatero cuando expresaba que: “la solución a la inmigración no está en las leyes más duras”. Dice tantas mentiras, finalizaba el upedista, que ya, lamentablemente, no nos produce ningún escándalo el presidente del Gobierno español con sus manifestaciones.
Para el dirigente de UPyD, causa bochorno encontrase todavía, después de un mes, con seis inmigrantes de Cachemira en la Plaza de España, cuya desesperación está tocando los límites de la cordura, volviendo de nuevo a la huelga de hambre y encontrándose ya uno de ellos, ingresado en el Hospital Comarcal.
Ni un gesto, ni un solo gesto de acercamiento e interés, continuaba en su exposición Guerra, ha tenido el socialista Escobar, nombrado por el Gobierno de Zapatero y presentado por sus compañeros de partido como un melillense de pro, sensibilizado con los problemas de la Ciudad y excelente conocedor de la problemática con los inmigrantes. O el cargo te abduce en días, o simplemente es que nos vendieron “humo”, porque desde luego, la imagen pública que está dando el Delegado del Gobierno, es de una incapacidad para gestionar el asunto, supina.
El dirigente de UPyD, fue especialmente duro también en las críticas con el PSME. Dicen que son de izquierdas, progresistas; dicen que están comprometidos con la política y la justicia social. Hablan de integración de razas, de multiculturalidad, de desarrollo económico uniforme e igualitario etc., pero ninguno de ellos se ha preocupado, tan siquiera, en ir a ver a esas personas para mostrarles su solidaridad. El camino, significaba Emilio Guerra, se demuestra andando y los socialistas melillenses deberían guardar, al menos, las apariencias y la compostura, porque se les ve el “plumero” por todas partes.
El responsable de UPyD en Melilla, dijo que han sido los socialistas españoles –en contra incluso de la opinión de sus homólogos franceses- los que han apoyado la aprobación en el Parlamento Europeo de la Directiva de retorno de los inmigrantes irregulares, donde se les puede recluir 18 meses en lugar de los 40 días establecidos con anterioridad. Claro que aquí, apuntaba Guerra, ya saben ustedes que la Ley se aplica “de manera muy sui generis” porque en el CETI hay personas “recluidas” desde hace tres años, como si estuviesen cumpliendo condena y nadie se rasga las vestiduras por ello, ¿le importa a alguien la vida de esas pobres gentes?
Notables juristas ya se han manifestado en contra de la citada directiva europea, porque vulnera y reduce los derechos humanos de los inmigrantes y también contradice el Convenio Europeo de Extradición del Consejo de Europa de 1957. Resulta anecdótico recordar las palabras de Zapatero cuando expresaba que: “la solución a la inmigración no está en las leyes más duras”. Dice tantas mentiras, finalizaba el upedista, que ya, lamentablemente, no nos produce ningún escándalo el presidente del Gobierno español con sus manifestaciones.
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