Emilio Guerra
Los actos organizados con motivo del DIFAS 2009, concluyeron ayer con el tradicional desfile terrestre de las fuerzas de la Comandancia General de Melilla.
UPyD, fue gentilmente invitada el pasado año, y como es lógico, asistimos a los mismos encantados, agradecidos y orgullosos de representar a aquellos españoles y melillenses que nos otorgan su confianza a través de las urnas.
Parece que los “criterios de protocolo” han variado de un año para otro, y desgraciadamente, no hemos sido considerados por la Comandancia General para formar parte de sus muchos invitados, ya fueren partidos políticos, organizaciones sociales, empresariales o determinados particulares.
Lo lamentamos mucho, y como no podía ser de otra manera, hemos dejado constancia publica de nuestra protesta a través de una nota de prensa firmada por todos los miembros de la coordinadora territorial de UPyD, especialmente sensibilizada, como ha quedado de manifiesto en innumerables ocasiones, con todo aquello que pueda afectar al querido y simpre respetado estamento castrense.
Los actos organizados con motivo del DIFAS 2009, concluyeron ayer con el tradicional desfile terrestre de las fuerzas de la Comandancia General de Melilla.
UPyD, fue gentilmente invitada el pasado año, y como es lógico, asistimos a los mismos encantados, agradecidos y orgullosos de representar a aquellos españoles y melillenses que nos otorgan su confianza a través de las urnas.
Parece que los “criterios de protocolo” han variado de un año para otro, y desgraciadamente, no hemos sido considerados por la Comandancia General para formar parte de sus muchos invitados, ya fueren partidos políticos, organizaciones sociales, empresariales o determinados particulares.
Lo lamentamos mucho, y como no podía ser de otra manera, hemos dejado constancia publica de nuestra protesta a través de una nota de prensa firmada por todos los miembros de la coordinadora territorial de UPyD, especialmente sensibilizada, como ha quedado de manifiesto en innumerables ocasiones, con todo aquello que pueda afectar al querido y simpre respetado estamento castrense.
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