Fuente: Diario Sur
Las recientes informaciones acaecidas en el diario digital “El Imparcial”, citando fuentes próximas al Palacio Real marroquí, donde aseguran que Zapatero tendría decidido abrir negociaciones con Mohamed VI sobre el futuro de Ceuta y Melilla, en caso de ganar las elecciones, abre un clima de incertidumbre y alarma social entre la población melillense que exige de inmediato la aclaración y desmentido rotundo por parte de las autoridades gubernamentales, según comentó a este diario el Coordinador y candidato al Congreso por Unión, Progreso y Democracia, Emilio Guerra.
Para el upedista, el reciente nombramiento del diplomático Máximo Cajal por parte del presidente Zapatero, en el marco de la Alianza de Civilizaciones, puede ser una pieza significativa en un puzzle que comienza a encajar. Este señor, ya expresó en su día que “Ceuta y Melilla son una afrenta permanente a la integridad territorial del país vecino, sin que quepa al respecto invocar el argumento de sus respectivas poblaciones”, lo que deja muy a las claras sus intenciones, con menosprecio absoluto al sentimiento y voluntad de los ciudadanos que en dichas ciudades habitamos
El Partido Socialista, siempre estuvo bajo sospecha al no mantener una política clara y contundente al respecto. Sabido y conocido es que elaboraron documentos, incluso en sus programas electorales, donde se manifestaban partidarios de la ya famosa “célula de reflexión” propuesta por el entonces Rey Hassan II. Ahora, las noticias aparecidas, deben alertarnos, sobre todo, proseguía Emilio Guerra, tras los acuerdos PSOE, CpM e Izquierda Unida.
Los melillenses, conocemos las intenciones de Marruecos desde que tenemos uso de razón, es algo con lo que siempre hemos vivido, pero la debilidad del gobierno socialista actual, hace que estemos sufriendo una política exterior sin precedentes, que en lo que se refiere al vecino país llega a extremos de un ridículo inadmisible, de ahí la especial sensibilidad con el tema y el estado de alarma que se pueda crear.
Unión, Progreso y Democracia en su corto espacio de andadura política, fue claro en cuanto a los pronunciamientos sobre Ceuta y Melilla;, somos un partido constitucionalista, defendemos la unidad territorial del Estado Español y jamás aceptaremos fórmulas alternativas de “coo-soberanía” como se ha podido leer, o propiciar una negociación que no significaría más que convertir a los habitantes de Ceuta y Melilla, ciudadanos de España con todos los derechos y obligaciones intactos, en vasallos de la monarquía alauita.
Emilio Guerra, cree obligada la comparecencia del presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero para dar garantías suficientes a los pobladores de ambas ciudades. Los hechos que se vienen acaeciendo, no son nada optimistas desde luego, y la reestructuración y reducción de los efectivos de las Fuerzas Armadas, otro elemento negativo más a considerar en ese cúmulo de indicios.
UPyD llevará en su programa electoral, cuya aprobación definitiva se efectuará el 2 de febrero por el Consejo Político, la importancia de las relaciones con el Reino de Marruecos, sobre todo en materia de cooperación en políticas de inmigración, apoyando el mantenimiento de lazos sólidos en los campos político, económico, comercial y cultural. Estos lazos deben de basarse, sin embargo, en el reconocimiento y en el completo respeto al marco constitucional español, con el consiguiente reconocimiento de la integridad territorial española y el fin a las reclamaciones territoriales. Guerra, concluía diciendo que haríamos un replanteamiento serio de las relaciones con el Reino de Marruecos si dichas reclamaciones no son corregidas de manera definitiva. Estamos dispuestos a defender, por todos los medios, Ceuta y Melilla; ya sea de ataques diplomáticos, ya fuere en el hipotético uso de la fuerza
Las recientes informaciones acaecidas en el diario digital “El Imparcial”, citando fuentes próximas al Palacio Real marroquí, donde aseguran que Zapatero tendría decidido abrir negociaciones con Mohamed VI sobre el futuro de Ceuta y Melilla, en caso de ganar las elecciones, abre un clima de incertidumbre y alarma social entre la población melillense que exige de inmediato la aclaración y desmentido rotundo por parte de las autoridades gubernamentales, según comentó a este diario el Coordinador y candidato al Congreso por Unión, Progreso y Democracia, Emilio Guerra.
Para el upedista, el reciente nombramiento del diplomático Máximo Cajal por parte del presidente Zapatero, en el marco de la Alianza de Civilizaciones, puede ser una pieza significativa en un puzzle que comienza a encajar. Este señor, ya expresó en su día que “Ceuta y Melilla son una afrenta permanente a la integridad territorial del país vecino, sin que quepa al respecto invocar el argumento de sus respectivas poblaciones”, lo que deja muy a las claras sus intenciones, con menosprecio absoluto al sentimiento y voluntad de los ciudadanos que en dichas ciudades habitamos
El Partido Socialista, siempre estuvo bajo sospecha al no mantener una política clara y contundente al respecto. Sabido y conocido es que elaboraron documentos, incluso en sus programas electorales, donde se manifestaban partidarios de la ya famosa “célula de reflexión” propuesta por el entonces Rey Hassan II. Ahora, las noticias aparecidas, deben alertarnos, sobre todo, proseguía Emilio Guerra, tras los acuerdos PSOE, CpM e Izquierda Unida.
Los melillenses, conocemos las intenciones de Marruecos desde que tenemos uso de razón, es algo con lo que siempre hemos vivido, pero la debilidad del gobierno socialista actual, hace que estemos sufriendo una política exterior sin precedentes, que en lo que se refiere al vecino país llega a extremos de un ridículo inadmisible, de ahí la especial sensibilidad con el tema y el estado de alarma que se pueda crear.
Unión, Progreso y Democracia en su corto espacio de andadura política, fue claro en cuanto a los pronunciamientos sobre Ceuta y Melilla;, somos un partido constitucionalista, defendemos la unidad territorial del Estado Español y jamás aceptaremos fórmulas alternativas de “coo-soberanía” como se ha podido leer, o propiciar una negociación que no significaría más que convertir a los habitantes de Ceuta y Melilla, ciudadanos de España con todos los derechos y obligaciones intactos, en vasallos de la monarquía alauita.
Emilio Guerra, cree obligada la comparecencia del presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero para dar garantías suficientes a los pobladores de ambas ciudades. Los hechos que se vienen acaeciendo, no son nada optimistas desde luego, y la reestructuración y reducción de los efectivos de las Fuerzas Armadas, otro elemento negativo más a considerar en ese cúmulo de indicios.
UPyD llevará en su programa electoral, cuya aprobación definitiva se efectuará el 2 de febrero por el Consejo Político, la importancia de las relaciones con el Reino de Marruecos, sobre todo en materia de cooperación en políticas de inmigración, apoyando el mantenimiento de lazos sólidos en los campos político, económico, comercial y cultural. Estos lazos deben de basarse, sin embargo, en el reconocimiento y en el completo respeto al marco constitucional español, con el consiguiente reconocimiento de la integridad territorial española y el fin a las reclamaciones territoriales. Guerra, concluía diciendo que haríamos un replanteamiento serio de las relaciones con el Reino de Marruecos si dichas reclamaciones no son corregidas de manera definitiva. Estamos dispuestos a defender, por todos los medios, Ceuta y Melilla; ya sea de ataques diplomáticos, ya fuere en el hipotético uso de la fuerza
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