Creo sinceramente que somos un pueblo con enormes privilegios en comparación con otros de la amplia geografía española; como también, que poseemos unas especificidades que deben ser abordadas con el suficiente talento político como para convertirlas en ventajas y no en rémoras.
Tenemos muchos problemas, sí, pero las soluciones están inventadas, existen desde hace tiempo, y considerando los diferentes gobiernos que han pasado a nivel local y nacional, hay que decir que no se trata del color o siglas de los mismos.
Los aprietos y conflictos de Melilla, dejarían de existir, cuando encontremos unos dirigentes políticos capaces, generosos, que se dediquen a trabajar por los intereses de los ciudadanos y no a servir exclusivamente a los suyos o a los de su clan oligárquico y familiar. Si encontramos personas con ese talante, ya fueren de un partido u otro, sería muy fácil entenderse y establecer líneas de actuación conjuntas eficientes y de progreso.
UPyD, tiene muchas propuestas que iremos dando a conocer con nuestro programa electoral para las elecciones de mayo; pero la principal, es sentarse a hablar con todo el mundo y no levantarnos de la mesa hasta alcanzar acuerdos. Hay que llevar frescura y aires nuevos a una Asamblea atrofiada por el pernicioso uso de la mayoría del Sr. Imbroda, que hace tiempo solo sirve para que sus miembros se insulten o se dediquen a exteriorizar sus odios y querellas personales. Tenemos la obligación de regenerar esa institución y evitar que otros cuatro años en las mismas manos, firmen la defunción de la democracia en Melilla.
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