Si existe un área, dentro de la dañina gestión munícipe, donde se tira vergonzosamente el dinero de todos los melillenses, esa es Turismo, sin lugar a dudas. Nunca se invirtió tanto y se recogió tan poco; jamás tuvimos unas políticas tan descompuestas y unos dirigentes tan estériles.
Lo grave, es que la impunidad ante tanto desmán prevalece, y a los responsables les “trae al pairo” las muchas críticas fundadas recibidas. Ellos, siguen dilapidando y derrochando partidas presupuestarias que podrían ser muy útiles aplicadas a otras parcelas, donde la urgencia y la necesidad así lo exigen, como son, por ejemplo, los capítulos sociales.
Levanta alarma y crea indignación ciudadana, las provocadoras puestas en escena del Sr. Mateo en eventos como el World Travel Market de Londres, donde Melilla acude con el pretexto de promocionar el lamentable e inoperativo campo de golf. A nadie se le ocurre semejante prueba de histrionismo político, salvo a aquellos que convierten sus obligaciones un edén de privilegios y componendas, a costa, como siempre, del sufrido contribuyente.
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