¿Qué está pasando en la frontera?

El coordinador de Unión, Progreso y Democracia en Melilla, Emilio Guerra, en nota de prensa, ha hecho un llamamiento a las autoridades competentes para que “se investigue y analice con rigor” las razones por la que existe un aumento tan exagerado del comercio atípico en las fronteras de Melilla, donde ahora, “además de las porteadoras y vehículos, se añaden al caos y a los tumultos, motos y bicicletas”  ¿Alguien nos puede decir con seriedad qué está pasando? se pregunta el dirigente magenta local.

UPYD estima que “algo ha cambiado considerablemente en el negocio” para que en un breve espacio de tiempo se haya multiplicado tan exageradamente la actividad y por tanto las personas dedicadas a ello debido al importante aumento de las cantidades que perciben por porte, lo que produce un efecto llamada entre la empobrecida población del entorno marroquí, pero también como novedad, entre muchísimos melillenses que ahora ven atractivo ese desempeño.

Si la especial relación económica de Marruecos con la Unión Europea y los acuerdos celebrados entre ambos proporcionan el paulatino desarme arancelario de algunos productos, el vaticinio y las previsiones eran una bajada del volumen en el llamado comercio atípico en nuestras fronteras, algo que no se está produciendo, sino más bien todo lo contrario, comentan desde UPYD.

Emilio Guerra, dijo, que ante la novedosa situación “hay algo que no conocemos y que por tanto se nos escapa”, por lo que convendría conocer con exactitud “qué nuevas variables tiene el negocio para hacerlo de la noche a la mañana mucho más lucrativo”, hasta el extremo de “alterar gravemente la siempre deseable estabilidad y transito fronterizo”.

Cree el responsable magenta local que la actual situación no es fruto de la casualidad ni de un momento coyuntural concreto, “si se están produciendo cambios y reajustes internos en el negocio, deberíamos conocerlos cuanto antes”.

Finalmente, Emilio Guerra se hizo eco de las reivindicaciones y denuncias de las asociaciones de Policía y Guardia Civil en cuanto a falta de infraestructuras, medios y personal destinados en las fronteras. Es ahora más que nunca, “en ese rio revuelto”, comentó, “cuando deberíamos estrechar más la vigilancia, control y fiscalización del contenido de fardos y vehículos”.